No es fácil ofrecer soluciones diferenciadas y de alto valor para nuestros clientes y usuarios en un mercado crecientemente complejo, global y competitivo como en el que nos encontramos actualmente. Las preferencias de los clientes están en constante cambio, la tecnología incorpora nuevas prestaciones que aumentan el valor de los productos y servicios, y los ciclos de vida de los productos cada vez son más cortos.
Además, ya no basta solo con ofrecer buenos productos. A la hora de diseñar es necesario tener en cuenta todos los touch points del consumidor con la marca, para poder ofrecer productos y servicios aumentados donde la experiencia global es lo más relevante para el consumidor.
Solo así, con una propuesta de valor innovadora, podremos ser únicos y diferenciarnos de la competencia.
CONTEXTO
Es muy difícil ofrecer soluciones diferenciadas y de alto valor para nuestros clientes y usuarios en un mercado crecientemente complejo, global y competitivo como en el que actualmente nos encontramos. Las preferencias de los clientes están en constante cambio, la tecnología incorpora nuevas prestaciones que aumentan el valor de los productos y servicios, y los ciclos de vida de los productos cada vez son más cortos.
Además ya no basta solo con ofrecer buenos productos, sino que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar todos los touch points que el consumidor tiene con la marca para ofrecer productos y servicios aumentados donde la experiencia global es lo más relevante para el consumidor.
Solo así podremos ser únicos y diferenciarnos con una propuesta de valor innovadora.
Diseñamos soluciones acorde a las particularidades de cada contexto a través de la metodología costumer-centric, que tiene en cuenta los siguientes valores:
VALOR FUNCIONAL
Es el valor más racional ya que define la función principal por la cual se ha diseñado el producto. Nos lleva a cuestionar aspectos como su eficacia, usabilidad y fiabilidad.
VALOR EMOCIONAL
Es aquel que responde al cómo nos hace sentir aquello que hemos adquirido. Comprar, usar y poseer un producto o servicio tiene un coste emocional. Nos genera sentimientos de pertenencia a una dimensión más humana, más consciente y más sostenible.
VALOR EXPERIENCIAL
El valor experiencial debe dejar una fuerte y duradera huella emocional en el consumidor. Será necesario estudiarlo, identificar qué es relevante y memorable para él. Solo así podremos ofrecer un valor único y diferencial que nos permita conectar con el usuario.
Diseñamos soluciones acorde a las particularidades de cada contexto a través de la metodología costumer-centric, que tiene en cuenta los siguientes valores:
VALOR FUNCIONAL
Es el valor más racional ya que define la función principal por la cual se ha diseñado el producto. Nos lleva a cuestionar aspectos como su eficacia, usabilidad y fiabilidad.
VALOR EMOCIONAL
Es aquel que responde al cómo nos hace sentir aquello que hemos adquirido. Comprar, usar y poseer un producto o servicio tiene un coste emocional. Nos genera sentimientos de pertenencia a una dimensión más humana, más consciente y más sostenible.
VALOR EXPERIENCIAL
El valor experiencial debe dejar una fuerte y duradera huella emocional en el consumidor. Será necesario estudiar al consumidor, identificar qué es relevante y memorable para él. Solo así podremos ofrecer un valor único y diferencial que nos permita conectar con el usuario.
